Hace alrededor de dos años conecté con Believe in Art de una manera más cercana. Aunque conocía parte de su gran labor, al conocerlo de cerca pude ver la ilusión y las ganas que hay detrás de cada intervención. Al poco tiempo, el pasado otoño, me embarqué en un emocionante proyecto con esta ONG Zaragozana que me gustaría compartir.
El espacio en que se propuso intervenir fue una de las paredes exteriores del Centro de día de Psiquiatría del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.

Para la realización de esta propuesta no estaba sola, sino que contaba con la compañía y la creatividad de todos los participantes en esta actividad: Pacientes del centro de día de psiquiatría, puesto que en este caso no se trata de una pintura mural individual de la mano del artista, realizamos una pintura mural conjunta de manera colaborativa, intervención que sin la ayuda de todos no hubiese sido posible y que la hizo aún más especial.


Proceso del mural en las primeras fases de elaboración.

Proceso del mural en una fase más avanzada.


La propuesta se configura así, con la idea de realización de un mural conjunto: La intervención artística en un hospital que acerca el arte y la creación contemporánea a espacios que se enriquecen enormemente de todo lo que el arte puede transmitir y hacer sentir a las personas, que podemos traducirlo como creer en el arte o Believe in Art, el nombre de nuestra ONG. Además de transformar una pared blanca más de un espacio sanitario en una pared llena de color y vida, en este proyecto jugamos con otro factor, la capacidad del arte como herramienta de transformación, transmisión, motivación, poder y cambio, entre otras de sus múltiples cualidades, incluso como una forma de cuidados, de ayuda psíquica, terapia o arteterapia, ya que, además de la parte de soporte artístico de este proyecto, estuvo acompañado de la parte sanitaria, con Helena y su equipo, la profesional sanitaria encargada de esta unidad que desarrolla su trabajo con una maravillosa profesionalidad y empatía y que respaldó esta intervención y entre todas y todos nosotros la configuramos como una parte más de las sesiones del centro y la terapia diaria a la que se someten los pacientes. La imaginación, el desarrollo de actividades visuales, plásticas y lúdicas, y la creación artística pueden ser muy beneficiosos en muchas patologías tanto físicas como mentales y se configuran como elementos positivos en el desarrollo de procesos de curación en el ámbito sanitario.


Los participantes se volcaron con el proyecto, haciéndolo fluir genial desde el primer momento, venían con ganas y pintaban con dedicación y alegría que se transmitía en el ambiente, intercambiaban ideas y participaban activamente, me hicieron sentir muy a gusto en todas las horas que compartimos pintando, que fueron muchas y muy positivas, me llevo un bonito recuerdo de cada uno de ellos y por supuesto, tengo que decir que tienen mucho ARTE.

Vista general de la intervención finalizada.

El tema en torno al cual se torna la obra es la naturaleza, más concretamente una naturaleza vegetal y animal en la que una gran enredadera se mezcla con otras plantas y flores entre las que se mueven y posan diferentes insectos.
El proceso creativo llevado a cabo se divide en diferentes fases, cada una de ellas relevante, desde el resultado hasta el inicio, debido a las particularidades de este proyecto mencionadas anteriormente, el proceso y las sensaciones y desarrollos que genera son muy importantes. En primer lugar hicimos una toma de contacto y les presenté la idea del tema elegido. A partir de ahí empezamos a trabajar en la realización de bocetos y apuntes iniciales. La idea inicial permite que se puedan trabajar algunas partes por separado, ya que aunque contamos con la unidad que da la enredadera y la vegetación integrada de fondo, se puede trabajar por separado cada una de las flores, de las plantas y de los bichillos. Para la realización de los bocetos utilizamos papel, lápices y pinturas de madera. La variedad de flores e insectos hizo que cada uno eligiese los que más le gustaban y puesto que va a ser un mural de grandes dimensiones podemos dar cabida a todos estos pequeños seres. Una vez imprimados los muros a intervenir, nos ponemos a pintar. Primero organizamos el espacio y encajamos los dibujos sobre la pared, después fuimos conformando todo ese entramado natural y todo aquello empezó a coger forma. Color a color y pincelada tras pincelada fue configurándose la composición. Personalmente creo que fue muy interesante y enriquecedor, había una unidad general pero al mismo tiempo poseía una parte de cada uno.

Vistas desde otro ángulo de la intervención terminada.


Pueden verse ver más imágenes y procesos de este proyecto desde las redes sociales de @believeinartzgz y @akelarrecreaciones. La pintura se ubica en el espacio interior del centro de día de psiquiatría, es una zona de estancia cuando la temperatura y el clima lo permite y también una zona de tránsito, los pacientes entran y salen al centro a través de este espacio, y pueden ver cada día esas notas de color que ellos mismos han creado. La zona está a su vez ambientada con algunas plantas y flores, se integra así la obra en este pequeño espacio natural dentro del espacio sanitario, y está acompañado de otra intervención en otro de los muros colindantes, realizado el año anterior, en 2018, con temática relacionada también con la naturaleza; un conjunto de floral lleno de color. Todavía quedan dos paredes que en un futuro serán también intervenidas de la mano de Believe In Art, artistas y pacientes, en este ánimo de llenar de color los espacios hospitalarios.