De izquierda a derecha, Javier Monge (gerente de Practical Team), Asunción Lahoz, Paloma Castillo (consultora de Practical Team) y Dabi Malo (consultor de Practical Team).

Practical Team es una pequeña empresa de origen zaragozano fundada por Javier Monge en 2007 que se dedica a la consultoría, y mediante un proceso de asesoramiento global ayuda a las empresas de todo tipo (servicios, tecnológicas, etc.) a crecer, transformarse y/o externalizarse. Especialmente acompañan a pymes a focalizar sus esfuerzos a futuro mediante un plan de acción específico que se modela caso a caso y que resulta siempre ser práctico y flexible.

Hoy nos cuenta más sobre su colaboración con el proyecto #pinturasquedanvida Paloma Castillo, consultora de marketing y negocio internacional.

¿Por qué decidisteis sumaros al proyecto #pinturasquedanvida?

Yo personalmente conocía muy de cerca el trabajo que se lleva a cabo desde Believe in Art desde hace años pues había colaborado en algún proyecto a nivel personal. De hecho recuerdo habernos unido para hacer unas manualidades con una asociación de la que formaba parte en su momento y realizamos diferente merchandising con el objetivo de recaudar fondos, como corazones de ganchillo, por ejemplo. Así que cuando Asun, una de las mujeres impulsoras del proyecto #pinturasquedanvida, le dio a conocer a Javier la posibilidad de colaborar a empresas lo hablamos internamente y a todos nos gustó mucho la propuesta así que sin dudarlo nos sumamos como partners. Es un proyecto que la verdad se alinea perfectamente con nuestros valores, nos parece muy bonito y queríamos ayudar a llevarlo a cabo, además se realiza en Zaragoza.

Como además nos gusta generar networking con todo lo que hacemos, lo dimos a conocer entre nuestros partners y los invitamos a colaborar igualmente.

¿Cómo crees que las Pinturas pueden dar vida?

Así como cuando abrimos un documento de cualquier tipo al final siempre entendemos prácticamente lo mismo, el arte es muy subjetivo, nos evoca momentos vividos, nos saca de la monotonía… Las pinturas nos transmiten algo diferente a cada persona porque tocan emociones según nuestras propias experiencias y nos remueven por dentro.

Además a nivel psicológico está más que documentado que ciertos colores o formas nos evocan diferentes sensaciones que pueden ser placenteras, pueden ayudarnos a estar más tranquilas por ejemplo. Todo esto en el caso de hospitales es muy importante porque el arte nos ayuda a vivir las cosas de forma diferente e individual, pues cada persona comprenderá su vivencia de una manera. Al final te acompaña y, independientemente de que a primera vista te guste o no te guste, provoca aprendizajes vitales.

¿Cómo crees que el arte puede ayudar a la experiencia de la maternidad?

Como decía, todo lo que vivimos en la vida son aprendizajes y el arte puede cambiar como se percibe esa experiencia. El parto es un momento que creo puede ser precioso y a la vez muy difícil, así que si estás rodeada de algo que es bonito, que te reconforta o te anima, o bien te relaja, llega un punto en el que esas pinturas entran en ti y se quedan para siempre contigo formando parte de la experiencia. En definitiva, ayuda y hace que esos momentos se puedan vivir, si cabe, con mayor felicidad.