Los voluntarios son sin duda los grandes invisibles. Personas con corazón (de oro, como nuestros premios) que no tienen tiempo extra pero aún así se las apañan para sacarlo de debajo de las piedras. Todos tenemos 24 horas, el tiempo es relativo y sobre todo, está en nuestra mano decidir en qué lo invertimos.


Ni suelen salir en prensa, ni sabéis sus nombres… pero sin ellos sería imposible sacar adelante esta ONG. Bueno, ésta y cualquier otra. Los voluntarios son esa presencia callada y generosa que nutre cualquier acción que se lleve a cabo. Hacen falta personas que dirijan, pero también son igualmente necesarios quienes colaboren para que se lleve a cabo.

No son artistas muchos de ellos, no dedican un fin de semana a pintar, dedican horas a la semana, durante todo el año.
Sus circunstancias personales hacen que vayan y vengan, pero ahí están siempre.

Sus edades son variopintas, sus profesiones también. Desde estudiantes hasta jubilados. Desde historiadoras, ingenieros, delineantes, marketinianas, amas de casa, dueñas de tiendas, científicas, y gente que ni sabemos a qué se dedican porque todo el mundo tienen un hueco en Believe in Art como profesional o simplemente como persona que quiere ayudar.

Se encargan de lo que más les gusta y ellos deciden cuándo y de qué quieren participar: talleres, mercadillos, soporte para la organización, pintar con artistas, preparar merchandising… nosotras les proponemos las necesidades que surgen y ellos se apuntan… o no. Si se apuntan genial, y si no, tampoco pasa nada.

Nos gusta que generen ideas y las propongan, las suyas son tan buenas como las que más. Se valoran, se miden los esfuerzos y si son viables, las sacamos adelante.

Si esperas hacerte rico, este no es tu sitio, pero si quieres ayudar a que el mundo sea un poco más bonito y a llevar la alegría y el arte a todos los rincones de la vida te animamos a que te hagas voluntario de Believe in art. Cuantos más seamos, a más llegaremos.
Comentarios recientes